Me toco los puntos ahora con estilo, en realidad las grapas que afirman mis músculos.
Tengo depresión pre-universitaria, porque tengo el horario más culeado del universo -isí no soy fina y digo culeado, con eso los chinos bloquearan mi blog- y 0 ánimos de cachorreo, el viernes hay una reunión porque nuestro mechoneo le lleva cuotas y reglas, yo opino que no debemos mechonear -cachorrear y mucho menos perrear- porque es puro gasto una bienvenida piola sería pro.
Hoy me acordaba de mi primera profe de lenguaje amada que se llamaba griselda, me caía bien pero su hiji era detestablemente pseudointelectual, me instaba a escribir siempre, pero yo escribo como el loly y nunca me atreví a mostrarle unos de esos poemas mamones que escribía cuando tenía 11 ó 12 años y usaba palabras rebuscadas -pero no en el diccionario- que ni siquiera tenía conocimiento de que existieran y mucho menos de lo que significaran, me agradaba ser desentendida intelectualmente porque vamos es lo peor dárselas de pseudointelectual; a mí ni me pregunten quién es el grecco o dostoevsky [miré google para eso y me dí cuenta que leí los hermanos-apellidoruso- y no entendí nada] ni me pregunten por capote -es tan difícil para mi entenderlo a él que déjelo ahí no más- o por la susan sotang [?] lo único que sé de ella es que murió el 2004 -que actual, ser contemporáneo de la misma época, já- tampoco me hablen de cine porque ahí soy tierra muerta -vía roza porque "así se pitearon las tierras los mapuches" según la vivi, aunque todos me digan que la fertilizan a mí pichula de gato (sí también digo pichula)- aunque me quieran insertar la documentología y hacer la historia de mi vida. No sé la griselda era amable conmigo, me daba a leer cuentos de gente que no sabía que existían como: vi-llo-uta, la vi-era-ga-llo, isí nunca me obligó a leer "el libro de carlos -apellido raro- sanchez" cuando mis compañeros lo adoraban, pienso que era buena ella por darme la licencia y hacerme pruebas diferentes, sin alternativas y de harta redacción (parece que se me olvidó).
Mi segunda profe favorita era la "tetarelli" -olvidé su nombre, maybe marcela- con la que todos mis compañeros de primero medio se masturbaban -si también inserté esa palabra, que vulgar- la queríamos tanto que la fuimos a ver a su casa una vez que estuvo enferma, ella me explicó que ulises no era tan necesario leerlo, al parecer conocía mis expedientes médicos de corriente de la conciencia y que no era necesario siempre escribir para que los demás leyeran.
Otra gente de otra área entró a mi vida y ahí quedaron los proyectos literarios; crecí y me dí cuenta que nunca ganaría un concurso pa-u-la ni mucho menos de una editorial menor.
Me empezó a gustar la biología, la química y seguí detestando la matemática y la física.
Una vez farías y la mónica -taaaannntooo tieeempo que no los veo- me dijeron que estudiara algo humanista y los mandé a la cresta -a farías, a la moni imposible- cuando hice una defensa contra la homosexualidad que no le gustó, más le agradó el discurso de una compañera -califa ella- que hablaba del circo timoteo y su postura de "dejemos que sean felices" a farías le metí teoría queer no sentimiento, para que no me gritaran lesbiana como lo hacían los niños de primero cuando yo iba en cuarto.
El colegio no fue la mejor etapa, pero en mi ingenuidad pensé que alguna vez la universidad sería diferente y no, no lo es. No sé te das cuenta que el colegio no sirve de mucho salvo para la PSU, porque hay que aprender todo de nuevo y que tus compañeritos juegan con papelitos, mandan mensajes en sus cuadernos, dibujan corazones y gente de otras carreras para engrupirse. No sé todo es raro.
Isí tengo fiebre y este post es taaaannn latero porque olvidé de lo que quería escribir.